martes, 8 de septiembre de 2015

CAPITULO 18

DESPEDIDA





Mire a mi alrededor, me sentía un poco mal, sentí algo extraño, fruncí el ceño y me aleje un poco de la orilla del muelle no quería caerme. Suspiré y volteé a mirar quien había llegado en un auto. Mi mamá bajo con prisa, abrí mis ojos, ella me sonrió un poco mientras sus ojos lloraban, sonreí.

-¡HIJA!- dijo abrazándome. Sonreí, quizás estaba emocionada por verme vestida de novia.

-Mamá…- dije.- ¿qué… qué haces aquí?- le dije sonriendo. Ella me miro y sus ojos lloraron más.- ¿Qué sucede?- dije mirándola completamente y dejando de sonreír.

-Austin me ha enviado por ti.- me dijo. Sonreí un poco pero confundida.

-¿Me llevaras tú al altar?- pregunté, ella negó con un movimiento de cabeza.- ¿Vendrá el hasta acá?- dije mirándola.

-No linda.- dijo llorando y mirándome.- Él no vendrá…

-¿Qué pasa mamá?- dije con ganas de llorar.- ¿Dónde está él?

-___, mi niña.- dijo ella llorando.

-Dime qué sucedió mamá.- dije mirándola sin aun querer llorar.

-Él ha tenido un accidente…- dijo mi madre llorando más aún. Me quede callada y las lágrimas se deslizaron por mi mejilla. Eso no podía ser cierto.

-Mamá…- dije y trate de sonreír.- ¿Es una broma, cierto?- reí aun con mis mejillas húmedas.- Dile que salga del auto.- le dije a mi madre, ella negó con la cabeza llorando.- No mami eso no es cierto.- dije llorando.- No lo es…- dije y busque aire.- Él viene por mí mamá.- dije y respire profundo aunque mis lágrimas no dejaban de salir, comencé a caminar de un lado a otro.

-___ mírame.- dijo mi madre tomando mi rostro entre sus manos.

-¿Dónde está él mamá?- dije llorando.

-Él tuvo un accidente linda…- dijo mi madre mirándome a los ojos.

-¿Él está bien, cierto?- dije mirándola.

-No mi niña…- dijo mi madre y lloro.- Él ha muerto.- dijo mi madre.

-No…- dije tratando de respirar.- Mamá no juegues con eso…- dije llorando.- Eso no es cierto.- dije y llore.- No lo es, no es cierto.- caí de rodillas al suelo.- ¡NOOO!- grite.- ¡ÉL NO MAMÁ!- grité, mi madre me abrazo. Destroce el ramo de rosas contra el suelo de madera del muelle.- ¡AUSTIN!- grite mientras sentía que me desgarraban por dentro.- ¡NOOO!- grite y halé mi vestido.

-Hija…- dijo mi madre.- Debemos irnos.

-¡NO! ¡LLÉVAME CON ÉL MAMÁ!- le suplique.- ¡AUSTIN!- grite mientras golpeaba el suelo.- ¡AUSTIN!- comencé a batirme pero mi madre me abrazo.- ¡AUSTIN!- grite molesta con él. Me había dejado, no me había llevado con él, no fue a buscarme.- ¡AUSTIN!- le llamé a gritos.

Él no llego, yo estaba destrozada en el suelo, mi madre lloraba a mi lado en silencio.- Debemos irnos ___.- me dijo y me tomo por el brazo.

-Austin…- susurré sin fuerzas en el cuerpo. Él me había dejado, él se había marchado y no había venido por mí como lo había dicho. Mire al final del muelle donde el día anterior había estado allí con él, habíamos comido, habíamos bailado, habíamos reído. Grité, sí, lo hice, lo hice con las últimas fuerzas que quedaban dentro de mí. Sintiendo todo el dolor desgarrador que tenía dentro.- ¡ERES UN TREMENDO IDIOTA!- grite poniéndome de pie y mirando al final del muelle donde él había estado ayer.- ¡UN GRAN IDIOTA! ¿ME ESCUCHAS?- grite llorando, gemí.- No debiste hacerlo Austin…- lloré.- Te estaba esperando…- susurré mientras lloraba. Mi madre me abrazó y llore en sus brazos.- Me dejo mamá, me abandono aquí.- chille y me separe de mi madre.- ¡TE ODIO!- grite a los aires.- ¡ME DEJASTE! ¡TE ESTABA ESPERANDO! ¡MÍRAME!- extendí mis brazos a los lados.- ¡ME COLOQUÉ HERMOSA PARA TI!- grité y caí nuevamente al suelo, mi pecho dolía, me sentía como si me fueran dado un gran golpe en el pecho que dolía para respirar.

-Debemos irnos hija…- me dijo mi madre.

-No me iré mamá… lo esperare aquí.- dije acostada mirando el cielo.

-___ mi niña… él… no vendrá…- me dijo tomando mi brazo.

-Lo hará, él lo hará… él…- comencé a llorar.

-Vamos… levántate.- me dijo. Gemí del dolor que tenía en mi pecho, me fui levantando poco a poco del suelo.

Mire mi ramo de rosas destrozado, lloré.- ¿Esta fue la mejor manera que conseguiste Austin?- pregunte a la nada llorando.- Déjame decirte que no ha sido la mejor.- dije mirando todo el muelle.- Me has abandonado, eso no lo hacen los prometidos.- dije. Camine con mi madre hasta el auto antes de subir mire por última vez el muelle, al final…- ¿Austin?- dije y enfoque mi mirada. Podía ver su imagen, no tan perfecta… pero estaba al final del muelle con… Alessa, su novia. Abrí mis labios, ellos sonreían, él sonreía…- Austin…- dije y fui a camina pero mi mamá me detuvo, la mire y cuando volví a mirar… no estaba, él… no estaba, se había marchado.

Mis lágrimas se calmaron por un momento, me subí al auto, mi madre lo puso en marcha.- Debemos irnos lo antes posible de la ciudad.- dijo mi madre.- Todas tus cosas ya están en la casa…

-Él sabía todo esto,  ¿cierto?- pregunte mirando a la nada.

-Él lo sabía, se comunicó conmigo anoche, muy tarde…- mi madre suspiró, a mí no me dejaba de pasar su imagen por la cabeza.- Él planeó todo, el avión privado de él nos está esperando…

-Al menos puedo saber cómo… murió.- dije mirando mis manos.

-Por alguna razón su auto estalló en llamas.- dijo mi madre. Comencé a llorar.- Él estará bien linda… él se escuchaba tranquilo…

-¿Hablaste con él antes de todo?

-Él me llamo, quería asegurarse de que si venía por ti, quería asegurarse de que yo estaba en la ciudad…

-Y no lo detuviste…- dije.

-No sabía lo que él haría, me dijo que se iría de viaje…- dijo mi madre y seco sus lágrimas.

-Fue un idiota.- dije y continué llorando en silencio recostada al asiento.




*RYAN*

-¿Justin?- toqué la puerta de su habitación.

-Déjame…- escuche que dijo.

Abrí la puerta de la habitación entrando al lugar, todas las cosas rotas, todas las cosas destruidas, y él… llevaba dos días ebrio, tirado en el piso de su habitación.- Deberías comer…- comente acercándome a él.

-Dame mi arma…- dijo mirándome son sus ojos tornados oscuros.- Sé que tú la tienes… entrégamela.

-No lo haré.- le dije mirándolo.- Broth… debes ser fuerte… debes…

-¡ELLA ERA MI FUERZA!- me gritó. Mi corazón se puso pequeño. Escuche un gemido y vi a Susana en la puerta de la habitación llorando, ella ya sabía quién era ___.

-Broth mira… allí esta Susana…- dije.

-¡DÉJENME EN PAZ! ¡NO QUIERO VER A NADIE!- gritó llorando y tomo un trago directo de la botella de alcohol.- Quiero ver a mi princesa.- dijo llorando. Suspiré no comenzaría a llorar frente a él. Así que me puse de pie y salí de la habitación.

Me fije en Susana, ella se quedó en la puerta y se sentó a llorar, lo miraba desde lejos mientras él gritaba el nombre de ___ y lloraba. Baje a la sala donde estaba Fabiana llorando en el sofá.- Linda…- dije y ella me abrazo nuevamente.

-Mi amiga Ryan…- me dijo ella llorando y abrazándome fuerte.

Era un momento fuerte, los chicos se turnaban para estar pendiente de que Justin no cometiera ninguna locura, las armas las habíamos escondido, en el closet de uno de los chicos, ya que Justin había salido tres veces en busca de su arma para matarse.- ¡Ese fue el maldito de su padre!- chilló ella mientras soltaba un pequeño golpe a mi pecho.- Él iba hacer todo si ellos se iban sin casarse.- lloró.

Cruce los dedos para que Justin no la escuchara en estos momentos y se fuera luego a buscar a ese desgraciado. Escuche los gritos de Justin, él nombre de ___ se escuchó por toda la casa, Fabiana lloro más.- Creo que sería bueno que vayas a dormir…- le dije.- Debes descansar.- dije levantándola del sofá y dirigiéndola hacia mi habitación. Ella camino mientras lloraba.

Cuando regrese a la sala vi a Susana bajar las escaleras llorando, se detuvo a penas me vio y me miro a los ojos.- ¿Tanto así la amaba?- me preguntó llorando. Baje la mirada con lástima hacia ella. No le respondí ella corrió atravesando la sala y saliendo de la casa. Baje la mirada y seque mis lágrimas, Khalil me palmeó el hombro, yo tome el tabique de mi nariz con mis dos dedos tratando de mantenerme fuerte.

-Es fuerte esto…- dijo Khalil.- Creo que será difícil sacarlo de donde ha caído.- dijo lo miré y escuchamos un fuerte golpe, nos miramos con preocupación y corrimos arriba hacia la habitación de Justin donde él se encontraba frente a un televisor destrozado en el suelo.- Justin…

-Déjenme en paz.- dijo mirándonos con rabia.- Traigan mi arma.- dijo con voz fría.- Haré algo que muchos quieren para mí…

-Ella no apoyaría esto Justin…- dijo Khalil.

-¡ELLA ESTA MUERTA!-  gritó y tiro la botella de alcohol vacía contra la pared haciéndola estallar en muchos pedacitos. Salió de la habitación empujándonos y fue hasta la cocina, corrimos tras de él por miedo a que fuese a cometer una locura. Cuando llegamos al lugar él tiro algunas cosas al suelo mientras buscaba algo de alcohol. Me miro.- ¿DÓNDE ESTAN? ¡¿DÓNDE ESTÁN LAS BOTELLAS?!- gritó.

-Justin… debes controlarte.- dije mirándolo. Me sentí mal por él.

-¡NO ME DICES QUE HACER!- me dijo y tomo el cuello de mi camisa en sus puños y me pego contra la pared.

-Broth, soy tu hermano… tranquilízate.- le dije.

-Dime donde están…- dijo llorando y soltándome. Miré a Khalil y le asentí.

­-Te buscare una… solo espera acá…- dije. Y salí de la cocina y me fui a mi habitación, me dirigí al closet y sin hacer ruido para no despertar a Fabiana tome la maleta con alcohol y la saque de la habitación. Tome una botella y me apresure a llegar hasta la cocina donde vi a Justin llorar de rodillas en el suelo.



*___*


Mire alrededor, él pequeño apartamento donde estaba era algo acogedor, a pesar de que mi madre se encontrara en la misma habitación o quizás en la cocina… podía sentirme sola. No había parado de llorar sentada en un lado de la cama. Me mire mis manos las cuales estaban encima de mi vestido de novia que caía suavemente por mis piernas.- Linda…- dijo mi madre mirándome.- Creo que deberías irte a duchar…- me miro por un momento. No dije nada, continué llorando en silenció, iban ya cuatro días desde el día de la boda.- Vamos linda.- dijo mi madre acercándose a mí y tomándome por los brazos.- Te eh preparado un rico baño…- me dijo y me colocó de pie, camine hasta el baño donde mi madre me ayudo a quitar mi vestido mientras me dolía quitármelo, era lo último que me mantenía a él, aparte del apartamento que mi madre dijo que él lo había comprado a mi nombre.

-¿Estará bien?- le pregunte a mi madre.

-Sin duda está muy feliz en el lugar donde se encuentra…- me dijo mientras soltaba mi cabello y me ayudaba a entrar en la tina. Me sentí en el agua tibia cubriendo mi cuerpo con espuma mientras mi madre peinaba mi cabello húmedo.- Deja ya de llorar linda…- beso mi cabeza y me hizo recordarlo.- Él… él seguramente no le gusta verte así.

-No…- dije y baje la mirada.

-Entonces… ya calmémonos un poco, él está bien en donde esta… y tu…- suspiró.- Tu gracias a Dios también estás bien. – me quede en silenció, al terminar de ducharme mi madre me mantuvo un momento allí sentada.- Tengo algo que darte…- me miro a los ojos, él lo dejo para ti, pero me dijo que si querías verlo debías estar tranquila.- la mire, era algo sorprendente, él había planeado cada una de las cosas.- ¿Lo estarás?- me preguntó. Asentí mirándola, a pesar de la tristeza, sentí un poco de curiosidad por saber que era.- Bien, sal de acá, vístete y comerás algo… luego te doy lo que él te ha dejado.

Entonces eso hice, salí del baño, me vestí, peine mi cabello mientras mi madre cocinaba algo, me senté en la cama y mire por la ventana, la vista era linda, no de toda la ciudad, solo de la parte que me rodeaba. Mi madre llegó con un sándwich, aunque no tenía apetito tuve que comerlo, sentí la curiosidad de saber que me había dejado Austin con mi madre.

-Acá está.- dijo mi madre momento después de que yo terminara de comer, entró a la habitación con algo muy fino en sus manos. Me fije en ello cuando termino de llegar a mí.- Haré el favor de colocarlo.- dijo encendió en DVD, inserto el disco y me miro.- ¿Estarás bien si te dejo sola?

-Por favor…- dije con la mirada abajo. Mordí mi labio con nervios, mi madre me pasó el control de mando del DVD y encendió la Tv. Me sonrió y salió de la habitación cerrando la puerta tras ella. Me senté en el suelo recostada a la cama, la Tv quedaba algo cerca de mí pero no importaba, mire la pantalla que estaba en negro y le di PLAY al DVD para que comenzara a rodar el CD.




“Hola linda” movió su mano en forma de saludo “esta es mi despedida” dijo sonriendo en el video, mis lágrimas comenzaron a salir “Es de noche y de verdad espero que te logre llegar esto” sonrió “Espero no estés llorando o me molestare” dijo mirando fijo a la cámara, era como si de verdad me mirara, sonreí llorando “Sí, lo sé, estoy loco, bueno” suspiró “Mira esto” dijo, y comenzaron a salir en la pantalla un par de fotos o quizás muchas, desde que estábamos en el parque hasta la noche en el muelle, me sorprendí “¿No te diste cuenta que tenías un fotógrafo?” preguntó sonriendo “Contrate a una persona para que te fotografiara, la mayoría de las fotos solo eres tú, le pedí que no saliera yo” sonrió tanto que sus ojos se pusieron pequeños “Estas son mis favoritas salieron unas fotos donde yo estaba gritando mientras estaba en la montaña rusa, otra donde mis lágrimas se salían de la risa, otra bailando y riendo tanto que mis ojos se encontraban cerrado… “¿Sabes con qué fin hago este video?” preguntó, sequé mis lágrimas pero continuaban saliendo “Quiero que siempre seas feliz, feliz como sales en esas imágenes… no es tan difícil” sonrió, lloré más “Mi plan no era este, te debo decir que se ha cambiado a última hora” lo mire sin entender “Te iba a sacar del país” me dijo “Te iba a llevar a China, Austria, a dónde tú me dijeras” sonrió y suspiró, su nariz se colocó un poco roja y sus ojos se cristalizaron “Recién me entere que…” suspiró y secó sus mejillas, llore mirándolo en la pantalla, él miro un poco a los lados y volvió a mirar a la cámara. “Tu padre… es un” apretó sus labios y una lagrima recorrió su mejilla “Perdóname, pero tanto tu padre como mi padre son unos malditos dijo y sus lágrimas salieron más “Me eh enterado que” mordió sus labios y seco sus mejillas “Tu padre ha convencido a mi padre de colocar una bomba en mi auto y todos los autos a nuestro alcance” tensó su mandíbula, me quede un momento sin creer lo que decía “La razón” suspiró “Muy fácil linda, para no escapar”  secó sus mejillas por última vez y no le vi derramar otra lagrima “Las bombas están programadas a una distancia, si pasan esa distancia estallan, eh encardo otro taxi, uno que si podría llevarte un poco lejos de la casa” sonrió “Si estás viendo esto entonces lo has logrado linda, has escapado” sonrió y sus ojos lo traicionaron con llorar mientras que yo lo veía y no podía dejar de llorar “Deje a tu madre a cargo de todo, tus cosas están en su casa, si te encuentras en el departamento…” sonrió “BIENVENIDA” dijo y extendió sus brazos a los lados mientras sonreía “Es mi regalo por haberme aguantado tanto tiempo” rió “Es mi regalo porque eres una de las mejores personas que conozco, te impido llorar, no llores por mí, si lo harás que sea una vez por mes” rió “Además yo…” sonrió “Posiblemente estoy…” suspiro “Es estos momentos que estás viendo el video posiblemente estaré yo con mi amada Alessa, así que si estas llorando ahora mismo sécate esas mejillas de cerdita que tienes” sonrió y él seco las de él, sonreí y sequé mis mejillas aunque aún salían algunas lágrimas “Te quiero, fuiste la mejor persona con la que pude pasar los ultimo días de mi vida, meses y semanas” sonrió y le vi sonrojarse “Eres bella y entonces…. Bueno, te quiero demasiado, deja de llorar” sonreí llorando “Me voy, chaito, nos vemos en otro lugar y espero no sea pronto” dijo y se colocó de pie y camino a la cámara, comencé a llorar “¡HEY!” dijo con su rostro muy cerca de la cámara donde solo le enfocaba la mitad de la cara, sonreí no había dejado de ser idiota en ningún momento “Si no estás con Fabiana aun… comunícate con ella, ella te ayudara, ella es muy buena amiga” sonreí, *Fabiana* pensé. “Ahora sí” sonrió “Adiós” dijo y dio un beso a la cámara. El video se terminó y comencé a llorar, trate de calmarme. Mire a un lado y estaba mi madre de pie en la puerta me puse de pie y corrí hacia ella abrazándola, ella también lloro era algo fuerte ver esto, ya él había muerto y esto… me hacía recordarlo tanto.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario